La Semana Mundial de la Lactancia Materna, se conmemora desde el 1 hasta el sábado 7 de agosto, es un evento que se oficializó en 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF. Es considerada actualmente el movimiento social más extendido en defensa y protección de la lactancia materna.

La campaña mundial durante esta semana que representan la concientización tiene cuatro objetivos, el cual busca informar a las personas “sobre la importancia de proteger la lactancia materna”, “anclar el apoyo a la lactancia materna como una responsabilidad vital de salud pública”, “interactuar con individuos y organizaciones para un mayor impacto” e “impulsar la acción en la protección de la lactancia materna para mejorar la salud pública”.

Asimismo, la campaña se centra en la lactancia durante la pandemia del Covid-19, donde en declaraciones conjuntamente desde la OMS y UNICEF recomiendan como el “Inicio de la lactancia materna dentro de una hora después del nacimiento”, la lactancia exclusiva hasta los seis meses de edad y posteriormente complementada con otros alimentos que ayudan al balance nutricional hasta los dos años o más. La lactancia materna también se puede considerar como la primera vacuna de los bebés, ya que los protege contra muchas enfermedades comunes de la infancia.

También hacen énfasis que en muchos países, la pandemia ha provocado importantes interrupciones en los servicios de apoyo a la lactancia materna, al tiempo que ha aumentado el riesgo de inseguridad alimentaria y de malnutrición. Varios países han notificado que los productores de alimentos para bebés han agravado estos riesgos al generar temores infundados de que la lactancia materna pueda transmitir la COVID-19, lo que les ha llevado a comercializar sus productos como una alternativa más segura que la lactancia materna.

Por lo que a su vez, recomiendan que tras la vacunación del Covid-19, las madres puedan continuar amamantando sin ningún tipo de inconveniente, es más, la OMS fomenta esta conexión entre madre e hijo/a debido a que la leche materna posee fuertes nutrientes para fortalecer el sistema en niños y niñas, y garantizando su derecho a una alimentación nutritiva, segura y asequible y a una nutrición adecuada que se haga realidad desde el principio de la vida, empezando por la lactancia materna