Ñande kamby es la campaña que la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (CAPAINLAC) lanza para celebrar casi tres décadas de arduo trabajo y recordar  a la ciudadanía la importancia de consumir leche y productos lácteos de la industria nacional.

El sector lácteo paraguayo ha demostrado su fortaleza ante el impacto de la pandemia de COVID-19, la CAPAINLAC, en conjunto con las ocho marcas asociadas al gremio, celebran esto y su 29.º aniversario,  con el lanzamiento de la campaña Ñande kamby, para posicionar la lechería nacional y promover el consumo de productos nacionales.

Durante la presentación de la campaña, el presidente del CAPAINLAC, Erno Becker, destacó que el sector  tiene un desarrollo sustentable “donde más de 28.000 personas adheridas a este trabajo están produciendo alrededor de 2 millones y medio de litros de leche por día, que podríamos traducir en un volumen de 700 millones de dólares anuales, que es una economía interesante y sobre todo en tiempos de pandemia, donde hemos abastecido a todo los puntos de venta sin ninguna interrupción sin ninguna alteración de precios”.

A su turno, Gustavo Volpe, presidente de la UIP, destacó que “la leche ha tenido pasos agigantados en materia de calidad y productividad pese al contrabando, en un país donde competimos economías como Brasil y Argentina. La leche y la industria paraguaya siguen en pie compitiendo en una tremenda desigualdad, que hace que el fisco recaude menos, pero el efecto más terrible es la pérdida de empleos de paraguayos porque no tienen ese mercado debido a que el 50% del mercado está abastecido por el contrabando, históricamente”.

De hecho una de las inquietudes que dieron origen a esta campaña es el contrabando, a lo que se suma la importación elevada de lácteos, principalmente en lo que respecta a  quesos, lo cual puede ser reemplazado por la  producción nacional  y por otro lado, el contrabando, que, si bien este año disminuyó durante la cuarentena, recobró fuerza una vez que se fueron liberando las restricciones. “Además de tener un impacto económico en la producción nacional, el contrabando de productos lácteos genera un riesgo para la salud del consumidor, porque no se tiene ningún control sobre el origen ni el manejo que se le da a estos alimentos (necesitan cadena de frío)”, advierte Lourdes Torres, gerente de la CAPAINLAC.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo mínimo per cápita por año es de 180 litros de leche, pero en nuestro país llegamos a los 130 litros. Este bajo consumo no se debe a la escasez de leche, por el contrario, hace años que el Paraguay dejó de ser un netamente importador para autoabastecer su mercado interno e incluso exportar; sin embargo, todavía hay hábitos que cambiar en la alimentación de la población.

EL SECTOR LÁCTEO NO DEJÓ DE TRABAJAR
La gerente de la CAPAINLAC destaca que durante la crisis sanitaria por COVID-19 el sector lácteo no paró un solo día y siguió trabajando al 100 %. Tampoco hubo desabastecimiento en ningún punto del país, además cumplieron al 100 % con el programa de merienda escolar, a pesar que  tuvo una modalidad diferente este año: los padres fueron a las escuelas a retirar la leche para sus hijos.

Para el 2021, una meta de la CAPAINLAC es seguir trabajando en campañas que promuevan el consumo de lácteos nacionales. “Para nosotros es importante que el consumidor entienda que, si va a invertir en alimentarse, lo haga apostando a lácteos nacionales para que su inversión quede en el país”, dice Torres. 
Los mensajes de la campaña Ñande kamby se difundirán en www.nandekamby.com.py, en redes sociales con el hashtag #LácteosDeMiPaís #YoConsumoLácteosNacionales y en los medios de prensa.
Acerca de la CAPAINLAC

Es una entidad social sin fines de lucro que nuclea a los establecimientos industriales del país, dedicados a la industrialización y comercialización de productos lácteos, ejerciendo su representación en la defensa de sus derechos y en la protección de intereses comunes. Actualmente está integrada por estas ocho empresas: Lactolanda, La Fortuna, Los Colonos, Parmalat, Doña Ángela, La Pradera, Trébol, Coop.